Radioteatro de los Hermanos Marx

ZARAGOZA.- La tarde del 17 de marzo, el Centro de Historias de Zaragoza se ambientó con aire festivo y con sonrisas dibujadas en el público que poco a poco fue llenando el Salón de Actos en un visual y sonoro homenaje a los Hermanos Marx.

La jornada arrancó con unos tráileres de películas de los Marx en las que no faltaron ni «Sopa de ganso» con la escena del espejo y la de los sombreros, ni «Una noche en la ópera» con el famosísimo camarote de los Hermanos Marx y en la que sólo faltábamos nosotros pidiendo huevos duros. Luego la directora del Colegio Público Hermanos Marx de Zaragoza y el inquieto Hermes Herrero, que encarnó a un mini Harpo durante toda la velada, nos dieron la bienvenida en un acto conducido por Alfredo Moreno y al que no le faltaron tintes poéticos de la pluma de varios escritores aragoneses, algunos de ellos ligados a la editorial Libros el Innombrable, que junto con el Ateneo Jaqués organizaban el evento.

Beagle Shyster y Beagle

El toque de humor más esperado fue la puesta en escena del radioteatro de la serie radiofónica protagonizada por los Marx en 1932, «Beagle Shyster y Beagle» («Groucho & Chico abogados») para el que cuatro actores de voz aragoneses se prepararon concienzudamente unidos por el que llevaba la voz cantante, Luis Trébol (Groucho Marx) que hasta se pintó bigote al estilo del del puro y nos obsequió con paseos incansables de un lado al otro de la escena cada vez que tuvo ocasión. Ana Calderón en el papel de su secretaria, Miss Dimple, escribía a máquina, atendía el teléfono y recibía en el bufete a Miguel Ángel Lordán que se traía consigo a Chico en el papel del ayudante del Sr. Beagle, el pasante Emmanuel Ravelli. Conversaciones de lo absurdo y humor de los de echarse a reír sin parar (propios de un guion de los Marx que fue rescatado del olvido por Michael Barson, que fue quien encontró esta joya, primero radiofónica y luego literaria, en la Biblioteca Nacional Estadounidense de Nueva York en 1988). Pero a este primer capítulo le faltaba un buen nudo, y no de corbata precisamente, sino de comedia, y para eso apareció en el atril Rodrigo Muñoz (Mr. Jones) que proponía un trabajillo de investigación no menos embarullado.

Radioteatro

Y como testimonio del evento, y puesto que de radioteatro se trataba, aquí va el obsequio en formato de audio, listo para sus oídos y con el ambiente de la época para la cual fue concebido… el primer capítulo de «Beagle Shyster y Beagle» con las voces del equipo de los Marx aragoneses. Disfruten de la audición.

Así se grabó

Y si recomendable era escuchar primero el formato radiofónico, no menos gozar después de la ambientación del vídeo y poder ver en escena como se desarrolló este acto. Actores ataviados de su voz con el micrófono y el atril como únicas armas… bueno y algo más, porque también tuvieron su particular puesta en escena. Un documento imperdible que enriquecerá sus sentidos.